Sin embargo, un mes después, el 17 de abril, y tras una derrota por 1-4 frente al Levante U. D., el Granada decide destituir a Torrecilla, y Aitor Karanka se convierte en nuevo entrenador del Granada. En los octavos de final, el Molde FK noruego se convirtió en su rival, después del sorteo realizado en Nyon. En esta eliminatoria, el Granada se volvió a imponer por un 3-2 en el global de la misma, después de ganar por 2-0 en Granada, y tras la derrota por 2-1 en el Puskás Aréna de Hungría, donde se jugó la vuelta debido a las restricciones existentes en Noruega por la pandemia de COVID-19.